iluminación eficiente y sostenible
  
  
    
      
        

Ideas brillantes para la iluminación de calles energéticamente eficiente

          
        
        

        
      
    
  
Descubre soluciones innovadoras para una iluminación de calles más eficiente y sostenible. Explora tecnologías avanzadas y estrategias de diseño que reducen el consumo energético y mejoran la seguridad urbana

La iluminación de calles es una de las prioridades a la hora de idear y estructurar los espacios públicos: ofrecen luminosidad necesaria y, además, seguridad en el plano vial, ya que mejora la visibilidad de peatones y otros vehículos y previene accidentes viarios, como en el plano de la seguridad personal al no dejar espacios a oscuras.

Importancia de la eficiencia energética en la iluminación pública

Ante el desafío climático actual y la necesidad de cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es crucial que los proyectos de iluminación pública consideren la eficiencia y la sostenibilidad. La eficiencia energética en la iluminación pública no solo contribuye a la conservación del medio ambiente al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también supone un ahorro significativo en los costes operativos de las ciudades. Una solución efectiva es utilizar iluminación LED en las calles, complementada con tecnología de iluminación inteligente, que ajusta el nivel de flujo luminoso según las necesidades específicas de cada momento.

Tecnologías para la iluminación eficiente

La evolución tecnológica de los últimos años ha permitido que los sistemas de iluminación viaria sean cada vez más eficientes y adaptados a las necesidades. Entre ellos, destacan las instalaciones LED, los sistemas de control inteligentes y la integración de las energías renovables dentro de la generación de energía para la iluminación viaria. Y los resultados ya son medibles: en la gestión de nuestros proyectos de alumbrado público ya hemos alcanzado cuotas de ahorro energético del 60%.

Iluminación LED: características y ventajas

Como adelantábamos anteriormente, la iluminación LED es una de las principales apuestas en los proyectos de iluminación viaria. La luz LED (Lighting Emitting Diode) se basa en un diodo semiconductor capaz de emitir luz y, aunque se inventó en 1927, no fue hasta los años sesenta del pasado siglo cuando comenzó a utilizarse en el entorno industrial. Pero ya en la actualidad, han obtenido un reconocimiento relevante debido a los beneficios de la iluminación LED:

  • Menor consumo energético. El ahorro energético de las lámparas LED puede suponer hasta del 50% respecto al consumo de las lámparas tradicionales.
  • Menor contaminación lumínica. Los LED son fuentes monocromáticas, por lo que no generan espectros ultravioletas. Además, la proyección de la luz es controlada y dirigida hacia abajo, lo que reduce su dispersión y, por lo tanto, la contaminación lumínica.
  • Más ecológicas y fáciles de reciclar: su vida útil es mayor, por lo que se generan menos residuos con el paso de los años. Además, en su composición ya no hay mercurio, un elemento contaminante muy frecuente en las lámparas antiguas.
  • Mantenimiento más sencillo. Su vida útil alcanza las 100.000 horas de uso, lo que supone hasta tres veces la vida útil de una lámpara tradicional. • Ofrecen más seguridad, porque permiten una iluminación uniforme que llega a todos los rincones.
  • Soportan mejor los cambios bruscos de temperatura y humedad, ya que se componen de elementos con rangos de temperaturas de funcionamiento más elevadas.
  • Menor emisión calorífica: por su propio funcionamiento, emiten menos calor a la atmósfera. En el caso de interiores, evita tener que refrigerar espacios como consecuencia de sus emisiones.

Algunos de los proyectos realizados por Serveo basados en la instalación de iluminación LED pueden verse en Ayuntamiento de Zumaia, M30 en Madrid o el Ayuntamiento de Guadalajara entre otros.

Sistemas de control inteligentes

La tecnología de iluminación inteligente también permite la evolución de los sistemas de iluminación y convertirlos en inteligentes: en resumen, permiten adaptar y adecuar la intensidad de iluminación a las necesidades en cada momento. Por ejemplo, a través de la instalación de detectores de movimiento o los detectores lumínicos.

En este último caso, permiten la adaptación de la intensidad lumínica en función de la afluencia de personas o de tráfico, si se trata de una carretera, o en función de la luz natural que se registra en cada momento en función de la época del año, evitando así que la programación de luz sea estricta y pueda estar adaptada también a factores climatológicos como días más nublados o más claros.

En nuestro país, ya se puede ver en el proyecto elaborado por Serveo junto a Vodafone Light as you Need (LayN por sus siglas en inglés). Este proyecto, basado en el alumbrado inteligente o smart lighting, permite mejorar el servicio y una optimización de la energía mediante el análisis de la movilidad. Para ello, se vale de tecnologías como el Big Data, la analítica o el Internet de las cosas (IoT). El sistema tecnológico permite adaptar la intensidad lumínica a las necesidades reales que se han detectado gracias al análisis de datos masivos obtenidos de la red de Vodafone.

Impacto de proyectos de iluminación inteligente en el consumo energético y la seguridad

Como hemos visto, los proyectos de iluminación inteligente ofrecen no solo una mejora en el consumo energético, debido a la adaptación de la luz a las necesidades, sino también en materia de seguridad. Además, la posibilidad de adaptación del horario de funcionamiento de la instalación y de la intensidad del flujo luminoso impacta también en una reducción de la contaminación lumínica.

Entre los múltiples avances que permite, se encuentra el control de la iluminación en tiempo real, a través del análisis y monitorización de datos. De esa manera, se consigue administrar de forma eficiente la iluminación urbana. Además, gracias a este control, se consigue optimizar al máximo la luz natural.

Otro de los impactos positivos es el ahorro económico. Como hemos visto, los sistemas de iluminación inteligente son capaces de reducir el consumo entre un 50 y un 70%, con el consiguiente ahorro en dinero. Un ahorro que también se ve favorecido a la hora de adquirir las propias luminarias: al ser más duraderas, el tiempo de remplazo se alarga y, con ello, también se reduce la cantidad de residuos generados.

Todos estos puntos derivan en uno: la protección del medioambiente, gracias a una reducción de la contaminación lumínica, la menor necesidad de gasto energético y la emisión reducida de gases invernadero.

Tendencias futuras en la iluminación urbana

Además de la iluminación sostenible y eficiente, el futuro de la iluminación urbana irá encaminado a centrarse en el bienestar de las personas (Human Centric Lighting). La luz influye en los ritmos circadianos, por lo que los sistemas de iluminación futura vienen a adaptarse a las necesidades de las personas, a sus ritmos diarios y a ser lo menos invasivas posible.

La digitalización seguirá avanzando. Además de los sistemas de recogida y análisis de datos, tecnologías como el Big Data o el Internet de las Cosas (IoT) seguirán evolucionando para ofrecer mejores resultados en materia de optimización de recursos y ahorro energético.

Por último, en materia de fabricación de componentes, la tendencia llevará a generarlos de forma más ecológica y consciente, con materiales respetuosos con el medioambiente y más duraderos para evitar generar residuos.

 

José María Muñoz Povedano 

Gerente Senior de Ingeniería y Energía en Serveo

Otros artículos que podrían interesarte